Hijo, ¡tienes que aprender un oficio!
Recuerdo esta frase, repetida por muchas personas mayores, cuando yo era tan solo un niño. Ya tengo algunos añitos encima y dejé de escucharla ya hace mucho tiempo. Esta era una recomendación de los padres, sabios, a sus hijos, ya que en el futuro “este oficio” les ayudaría al sostenimiento económico en su vida y la de sus hijos. ¿Por qué dejé de escucharla? Hice algunas reflexiones al respecto y creo que la frase fue cambiada por otra: “Hijo, estudie”, refiriéndose a la necesidad que había en la sociedad por culminar una carrera universitaria, que sería la base para su sostenimiento económico y familiar. Bueno, en este tiempo, cuando los índices de desempleo se ciernen sobre las sociedades del mundo y que han sido impulsadas aún más con la pandemia Covid-19, la frase que les comparto, creo, de nuevo cobrará relevancia. Esta reflexión me hizo recordar un artículo, de los que usualmente leo en la versión en español del New York Times, sobre las tendencias en las preferencias...