Por sus frutos los "contrataréis"
El Director Técnico de un equipo profesional de fútbol, dentro de una conversación casual, le decía esto al Gerente de Recursos Humanos:
-- Yo tengo una ventaja sobre sus herramientas y procesos de reclutamiento y selección de talento humano, que ustedes los de recursos humanos no tienen y no pueden igualar.
El Gerente de Recursos Humanos, un tanto intrigado y dolido por esa declaración atrevida y arrogante del entrenador de futbol, le responde de esta manera:
-- Bueno, antes de preguntarle sobre su ventaja, déjeme contarle algo de los últimos avances en el proceso de reclutamiento y selección con los que contamos actualmente y que, prácticamente, nos garantizan equivocarnos menos y acertar efectivamente en la persona que estamos buscando en la mayoría de las veces. Entre estos avances le puedo mencionar estos:
a. Pruebas de honestidad. Que muestran las tendencias que una persona puede tener en sus acciones futuras.
b. Entrevistas frente a un ordenador. Que analiza todos los movimientos gestuales del entrevistado y nos brinda información sobre la honestidad de sus respuestas.
c. Centros de evaluación. En los que a través de pruebas situacionales podemos inferir el comportamiento y conducta de una persona.
d. Todas las clases y metodologías de entrevistas.
e. Baterías de pruebas psicológicas muy completas y poderosas.
El entrenador, un tanto abrumado y percibiendo de cierta manera que su comentario había afectado a su contraparte, ya que parecía que esa lista representaba más una respuesta, una actitud a la defensiva, le interrumpe amablemente y le dice lo siguiente:
-- Usted perdone. No quise poner en duda su profesión y tampoco la experiencia y todo lo que los profesionales de recursos humanos han logrado y alcanzado. Sin embargo, sigo pensando que nosotros tenemos una ventaja sobre ustedes y es que nosotros para seleccionar a un jugador de fútbol, “lo hemos visto jugar antes”, lo que nos ayuda a minimizar el fracaso en la selección y vamos con menos incertidumbre que ustedes.
Fuente: Pixabay.com |
La conversación finalizó y el Gerente de Recursos Humanos retornó a sus labores dándole la razón al entrenador de fútbol y convencido que, efectivamente, el tenía una ventaja sobre sus procesos de selección, ya que en estos, pocas veces veía como actuaba un profesional y, básicamente, se respaldaba de muchas herramientas, como las que le describió al entrenador, que ayudan a predecir la conducta, a medir el conocimiento y experiencia del candidato.
Pues bien, este relato lo he creado a partir de un artículo que leí hace algunos años, el que fue escrito por un experto en el área de recursos humanos, quien dentro de éste mencionaba la ventaja que los entrenadores de fútbol tienen sobre los profesionales de Recursos Humanos.
Bien es cierto que ya existen toda clase de procedimientos, reglas, consejos, guías, libros y otros, para llevar a cabo un buen reclutamiento, que, como lo saben los profesionales del área, aún continua siendo una “caja de sorpresas” el contratar a alguien, a pesar de haber aplicado correctamente las mejores herramientas de selección, porque éste proceso se lleva a cabo con un buen porcentaje de incertidumbre. (Aunque sabemos que no es el reclutador el que contrata, sino, más bien, un intermediario en todo el proceso)
Al pensar en este artículo y escribirlo como un aporte hacia la gestión del talento humano y también para aquellos profesionales responsables de llevar a sus equipos personas potenciales e idóneas para sus causas y objetivos, quiero también poner mi granito de arena en este sentido y proponer una forma, tal vez no muy ortodoxa ni común para garantizar el contratar a una persona.
1. Utilice todas las herramientas que tenga a su alcance para llevar a cabo su proceso de selección.
2. Lleve a cabo las entrevistas que sean necesarias.
3. Cuando pre seleccione a los últimos dos o tres finalistas, lleve a cabo lo siguiente:
a. Busque y converse con el (la) mejor amigo (a) del candidato
b. Entreviste a los compañeros de los últimos dos trabajos del candidato, especialmente a aquellos que trabajaron de cerca con él.
c. Si el candidato pertenece a algún grupo social, entreviste a alguno de los integrantes.
d. Si el candidato forma parte de una de las redes sociales más conocidas, pida autorización para ser parte de su red de amigos y vea sus fotografías y sus comentarios escritos.
e. A propósito, acompañe al candidato hasta el parque y pídale autorización para ver el vehículo por dentro.
f. Si pertenece a algún equipo deportivo, en activo, pida información de los próximos encuentros y vaya a verlo jugar.
En este último numeral, lo que el reclutador busca son hechos, que en los que se puedan ver el producto, las obras, los resultados, el rendimiento y los frutos del candidato en varios de los ámbitos en donde se desenvuelve
.
Esta información le servirá para inferir de mejor manera cuál será la conducta del futuro candidato en el puesto de trabajo, en las relaciones como miembro del equipo y, en general, con la cultura de la organización.
La última pregunta que aún me queda y que se la comparto a usted, estimado amigo (a) que me lee, es si esto garantizará el proceso total y mi respuesta, lamentablemente, es no, debido a lo impredecible que resulta un ser humano. Sin embargo, tengo como atenuante a favor la famosa frase y que es parte de un versículo bíblico: “Por sus frutos los conoceréis”, ya que ningún árbol malo da fruto bueno.
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